Está lloviendo en la localidad leonesa de Villamañán, donde muchos de sus vecinos están endeudados.
Por la autovía A66, circula un turista portugués. A causa de la lluvia decide parar en el pueblo. Entra al hotel y pone un billete de 100 euros en la mesa del recepcionista:
– Quiero una habitación, estoy harto de conducir con esta lluvia.
El recepcionista responde : – Ok, suba y escoja la que mas le guste, están todas disponibles y la llave esta en la puerta.
El dueño del hotel se frota las manos. Coge el billete, y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Inmediatamente el carnicero coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
Este a su vez, corre a pagar lo que le debe al proveedor de alimento para animales. El vendedor de alimento coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta, a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella da facilidades de pago..
La prostituta se apresura, , coge el billete y sale corriendo hacia el hotel donde va con sus clientes . Lleva varios servicios sin pagar.
Mientras ocurre todo esto, ha dejado de llover. El portugués, después de ver varias habitaciones, baja a la recepción y dice:
– Sabe que?. Como ha dejado de llover, me lo he pensado mejor y me voy. Tengo prisa por llegar a Miranda de Douro.
– De acuerdo señor, dice el recepcionista, aquí tiene su billete y ya sabe que puede volver cuando quiera.
Fíjate bien; nadie ha ganado ni ha perdido un Euro, sin embargo ahora nadie tiene deudas.
MORALEJA:
«SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS«.